Cadenas causales interconectadas en el flujo de una historia personal.
Exposición que propone desde la visión de su creadora, mostrar al espectador, a manera de narrador omnisciente, la descripción de lo que a su vista aparece y de su capacidad para transformarlo, haciendo congruentes las estructuras conceptuales que exterioriza.
Cada imagen frente a ella penetra de tal suerte, que pone al descubierto la verdadera identidad de sus herramientas de trabajo, desde una revisión sistemática y correspondiente en meta-análisis que, en combinación de características, constituye un género pictórico y escultórico focalizado en la diferencia y la diversidad creativa, reconociendo desde su soporte, el esencialismo que le permite extenderse a todos los márgenes con consciencia clara de crear no solo la espacialidad en intencionalidad expresiva, sino conformar la atmósfera de cada escenario; sus componentes: las ciudades, el cielo, el océano, estudios de artista, personajes de la historia del arte como del transeúnte común destacan a través del imaginario en cada espacio que abordan los pinceles y modelados de esta artista.
Enérgica voluntad en el estilo y en su deseo de pensar siempre la creación con apego absoluto a la composición de un espacio, donde consigue describir obras de gran carácter, en las que comunica su gozo y su perplejidad ante las luces, las sombras, los personajes y su papel en cada ejecución, donde son decisivos la atmósfera y los objetos elegidos, como la dirección de las acciones que definen lo que pueden ser los espacios abiertos, los espacios cerrados o los discursos en cada símbolo ejecutado por Karla de Lara en los movimientos sugeridos de la luz a la oscuridad, y su dinamismo en el desplazamiento de los colores instala elementos que se conforman en locus amoenus (describe un lugar idealizado de muchas formas), contemporáneos, que transforma y acomoda haciendo congruentes las estructuras conceptuales que idealiza, donde entabla diálogos con otros creadores, con otros textos, con otros idiomas, con otras artes.
Artemio García Uribe